"Repelente ultrasónico contra el botellón"

Martes, 6 de octubre


Retomo el blog hoy, martes, después de pasar un lunes bastante improductivo. Parece que ésta mañana se está dando mejor que la de ayer porque ya he terminado algunos de los trabajos que tenía atravesados.

Pero vamos a lo que interesa: ¿cómo han madrugado las redes sociales? Mientras en Tuenti todo se mantiene igual (qué poco juego me da, el pobre), parece que Facebook despierta con un sonido bastante incómodo. Y es que lainformacion.com publica la noticia de una medida antibotellón bastante aguda: un pitido de 17,5 khz que espanta a los más jóvenes.
Una frecuencia de 17,5 khz y una sensación insoportable dentro de la cabeza. Sucederá este jueves 8 de octubre, a partir de las 22 h., en una de las plazas más transitadas de La Coruña. De momento sólo se sabe que será en un lugar de botellón y que estará atestado de jóvenes. A esa hora, y sin previo aviso, un pequeño dispositivo del tamaño de un tetra brik comenzará a emitir un sonido en alta frecuencia, conocido como 'Mosquito', que sólo podrá ser escuchado por los menores de 25 años y que les provocará un malestar insoportable.

Leo la noticia con recelo, segura de que se trata de un error y que se la han colado hasta el fondo. Como suelo hacer en estos casos, contrasto con noticias parecidas, escribiendo en Google 'Mosquito 17,5 khz' (soy la reina de las búsquedas en internet) y comprobando que otras webs también recogen la información.

Parece ser que a partir de cierta edad, nuestro pabellón acústico se arruga y perdemos la capacidad de percibir determinadas frecuencias. Los mayores de 24 no oyen los sonidos de 17,5 khz, los de 30 no perciben aquellos de 16 y los de 40 se mantienen como si nada con las frecuencias de 15 khz.

Hago la prueba para confirmarlo del todo y resulta que yo sí que oigo un pitido al que está enlazado esta noticia. Aunque lo escucho bajito, resulta bastante molesto y es muy parecido al sonido de la televisión cuando se enciende y aún no tiene volumen. En otra página encuentro las principales frecuencias por rangos que te dan una idea de la edad de tu pabellón acústico.

Resulta que mi novio (al que comento la noticia por Gmail) escucha 17,5 khz mientras que yo me quedo en los 16 kzh, lo que significa que él está en la franja de jóvenes mientras que yo permanecería ajena a la medida antibotellón. Aunque me deprime un poco, me consuelo pensando que a pesar de mis 24 años soy más madura (acústicamente hablando, claro) que un chaval de 28.

Sin embargo, esta noticia va más allá de lo meramente anecdótico. De ser cierto, se estaría hablando de una actuación que bordea la frontera de las libertades personales. Cualquier menor de 24 años que se encuentre en esa plaza, acusará un sonido insoportable haga o no botellón. Habrá quien piense que es una medida adecuada, ya que los jóvenes sufrirían un ruido equiparable al que los vecinos de la zona tienen que soportar todos los fines de semana. Pero no olvidemos una cosa: ni todos los que escuchan esa frecuencia hacen botellón, ni todos los que hacen botellón escuchan esa frecuencia. Es decir, se espanta a los más jóvenes, independientemente de lo que hagan en la plaza, pero no se elimina a los mayores. Porque, que yo sepa, el botellón no se acaba a los 24.

En cualquier caso, habrá que ver la veracidad de la información. Hasta entonces, podéis reflexionar sobre ella.

Nos vemos mañana, a las ocho

6 comentarios:

M. San Felipe dijo...

Yo también lo he oído, aunque muy bajito. Supongo que, a mis 24 años y en una plaza atestada de gente, sería de las que esta medida no les haría ni cosquillas.
Totalmente de acuerdo con tu reflexión del último párrafo.
Por cierto, creo que mañana sí nos veremos a las 8... ¡Aviso!, y puede que acompañada de algunos virus... Pero, una duda que tengo, ¿por qué ya no te despides hasta las 8 y media, como se titula tu blog? Ahí lo dejo!

Laura dijo...

Yo sí que lo oigo. Hace tiempo, un amigo (el del ascensor, para qué te voy a engañar) me pasó un enlace con las frecuencias por rango de edad y estuvimos probando a ver cuáles oíamos y cuáles no. Por lo visto en Francia las estaban utilizando o pensaban utilizarlas para "espantar" a los menores de lugares donde no podían/debían estar.

Elena dijo...

¡Creo que tengo cuarenta años! (aunque yo aun oigo la tele encenderse y apagarse... espero que este resultado sea por el linux)

Irene dijo...

Me parece excesivo. Sería como matar moscas a cañozanos, sin duda...

Fdo: una joven acústicamente joven

Anónimo dijo...

Ante la falta de normativa legal, algunos detractores del dispositivo denominado "Mosquito" argumentan que dicho dispositivo no discrimina a los bebés, y que el empleo de dicho dispositivo atenta contra el derecho a la libertad de los jóvenes a reunirse. Sin embargo, a diferencia del ruido causado por el botellón y el vandalismo, que sí traspasa las ventanas de los vecinos -tanto de los que tienen bebés y niños pequeños como de los que no-, el sonido emitido por el dispositivo no traspasa ventanas ni puertas y, además, es direccional en un radio de entre 30 y 40 metros. Resulta sospechosamente demagógico argumentar que un sonido molesto dirigido exclusivamente hacia una reunión de jóvenes incívicos que dejaron hace mucho tiempo de ser bebés, es un acto discriminatorio. Países como Canadá, Bélgica o Reino Unido, más desarrollados, solventes y serios que España, han demostrado que el dispositivo no tiene ningún efecto dañino contra la salud, y, por contra, el uso del dispositivo ha mejorado en gran medida la calidad de vida de muchos vecinos desesperados ante la pasividad de los ayuntamientos para erradicar un problema propio de países tercermundistas

Anónimo dijo...

Nosotros instalamos un mosquito en la zona de la piscina de nuestra comunidad de vecinos, en Benidorm. Y se terminaron los baños nocturnos y las reuniones a las 4 de la mañana. El aparatito cumple su función.

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