Lunes, 14 de marzo
Bastante tiempo después de mi último post aceptable, regreso a blogger sin demasiado ánimo. Acabo de llegar de Munich, donde estuve una semana recorriendo la ciudad y el resto de Baviera, y creo que es la primera vez que vuelvo al trabajo sin ánimo ni motivación. Alguna vez tendría que tener depresión postvacacional, digo yo.
En Munich experimenté -brevemente, eso sí- la experiencia erasmus que nunca tuve. En cuarto de carrera preferí las prácticas profesionales a pasar un año en el extranjero y, aunque creo que fue una buena decisión, a veces viene a mi el fantasma del 'y si me hubiese ido a Francia...'.
Ya no puedo dar marcha atrás, así que las conversaciones paralelas en varios idiomas, el conocer a gente de aquí y de allí, el adaptarte a otros sabores, el desconectar de tu ciudad y tu manera de vivir, el abrir tu mente a otra mentalidad, son cosas que quedan bastante lejos de mi yo actual.
Por eso, siento que vuelvo a España más tonta que cuando me fui. Yo, que siempre he adorado los idiomas, he sido incapaz de lanzarme a la piscina y recordar mi alemán o chapurrear el inglés, como sería lógico que hiciera alguien que lleva estudiando el 'present simple' desde los cuatro años. En Alemania me he quedado muda, qué irónico en mí.
Pero ahí estaba, sin hablar, escuchando como todo mi alrededor hablaba de horarios, exámenes, vacaciones. Y me he sorprendido a mi misma suspirando por pasar tardes enteras estudiando en la biblioteca.
Qué raro es tener morriña de algo que nunca has vivido.
Nos vemos mañana, a las ocho.
5 comentarios:
Hombre, es normal que vuelvas con depresión post-vacacional: a nadie le gusta volver al trabajo y que tu plasta compañera con acento de otras comunidades te cuente una retahíla de chistes malos para empezar la jornada :-P
Ánimo, mujer! :-)
Y eso que sólo has estado unos días. Ni te cuento lo que pasa cuando estás fuera meses.
Muy interesante esta entrada, he visto el blog por "casualidad" y me ha llamado la atención el tema Erasmus que comentas debido a que yo me encuentro en esa situación de tener próximo el momento de decidir si Erasmus sí, Erasmus no.
Eso sí, espero tomar la decisión acertada y no tener esa "morriña" que comentas.
Un saludo.
Mucha suerte, Jesús! Yo creo que no te arrepentirás. Mi hermana, que es quien está en Munich, está encantada.
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